ESPAÑA – Galicia
El controvertido tejado de la ciudad de la Cultura está cubierto con cientos de miles de losas de piedra. El proyecto con teatros, bibliotecas y museos ya ha costado cuatro veces más de lo calculado.
No, no es Irlanda. Pero la vieja ‘meca’ de la peregrinación Galicia en el noroeste de España tiene de hecho más en común con la cultura céltica que con la España a la que estamos acostumbrados.
Sí, sirven percebes en el templo de mariscos El Pasaje en la Rua do Franco. El pequeño crustáceo hermafrodita es llamado ‘cuello largo’ (långhals) en sueco y tiene un sugestivo sabor a mar, pero también -lo que puede estimular la conversación- el pene más largo en relación a su tamaño de todos los seres, hasta siete veces la longitud del cuerpo.
Trata mucho de pescados y mariscos en Galicia, y sobre todo del un poco más humilde mejillón peregrino. Tiene un papel clave en la ciudad de peregrinación medieval y capital de la región Santiago de Compostela en el noroeste de España. Aquí han caminado peregrinos durante más de mil años desde que los restos de Santiago, el apóstol Jacobo, milagrosamente o al menos difícil de entender, fueron ‘reencontrados’ en el Campus Stellae, “campo de la estrella”.
El mejillón se encuentra entre los recuerdos religiosos de mal gusto en las tiendas de souvenirs, cuelga de las mochilas de los peregrinos y se puede ver como relieve en las paredes. Es el símbolo de la ciudad, de la región y del apóstol.
Todavía continúan peregrinos hasta Cabo Finisterre, que antes se creía que era el fin del mundo y más tarde el puesto de avanzada más occidental de Europa (ambos supuestos eran equivocados), y donde se cogía una almeja como prueba de la visita. El patrón de abanico de la cáscara es una imagen de cómo todos los caminos conducen a Santiago, los 800 kilómetros de la más pisoteada ruta jacobea se inician en St. Jean Pied de Port, en Francia. Se exige por lo menos 100 kilómetros a pie y 200 si se va en bicicleta para obtener la credencial de peregrino de Compostela.
Los peregrinos en la Praza do Obradorio delante de la catedral son un grupo variopinto. El hombre con una capa usada y mirada enfebrecida ha ido descalzo los 600 kilómetros desde Madrid, mientras que los alemanes con ropas nuevas de aire libre y con brillantes bastones de caminata parece que vienen del restaurante de almuerzos del callejón al lado. Muchos vienen de Brasil, donde su compatriota Paulo Coelho con el libro “El peregrino de Compostela” contribuyó a un renacimiento del senderismo. A pesar de o debido a su espiritualidad de nueva era se ha convertido en uno de los autores más leídos del mundo. […]
Una vez fuera, es un placer perderse en los callejones marcados como patrimonio mundial. La ciudad es vieja pero viva, mucho gracias a los miles de estudiantes en la universidad de más de 500 años de antiguedad.
Aquí y allá se deja ver la nueva ciudad de la Cultura que se construye en el monte Gaia. El arquitecto estadounidense Peter Eisenman ha diseñado un gigantesco, ondulante y controvertido centro cultural con salones de teatro y conciertos, biblioteca archivo y museos. Está construído en torno a tanto el “campo de fuerza” como el plano medieval de la ciudad y los patrones del mejilllón peregrino.
Hasta la fecha la construcción ha ‘tragado’ el equivalente a más de 1,8 millardos de coronas suecas, una inversión fuerte en una ciudad del tamaño de Eskilstuna – aunque con mayor fama.
Todo el asunto fue iniciado por Manuel Fraga, ex ministro del Interior bajo el franquismo, después presidente de Galicia y fundador del partido derechista Partido Popular. Los críticos dicen que ha dejado construir un mausoleo para sí mismo. ¿Cómo atraer a suficientes turistas?
El Generalísimo Franco provenía él mismo de Galicia pero suprimió su lengua materna. Al igual que en el País Vasco y Cataluña está el tema del idioma siempre presente. El gallego, que es la base del portugués, es hoy en día la lengua del campo, mientras que en la Edad Media era la lengua de la clase alta.
La residencia de verano del dictador tipo fortaleza Pazo de Meirás se encuentra todavía en la propiedad de la rica familia de Franco. Fue un “regalo” de la gente en 1939 después de una colecta donde la negativa a donar se interpretaba como una crítica contra el régimen fascista. Ahora quiere el liderazgo en la ciudad de Sada devolver el edificio a la propiedad pública, pero no está claro cómo va a llevarse a cabo.
Cuando Franco quería atraer a los turistas a España se establecieron imágenes del sur como “típicas” para el país. Pero paella, corridas de toros y flamenco no son Galicia. Aquí muchos sienten delirio por la herencia celta, y los acantilados de la costa y las colinas verdes llevan el pensamiento a Irlanda. El clima es tal que bambú, abedul, palma, arce y eucalipto pueden crecer juntos.
Santiago está bien situada como base para excursiones. Se dice que hay 700 playas entre los acantilados de la costa, y luego las rías de la región, valles fluviales que son inundados por el mar en marea alta y crean humedales que son imanes para las aves acuáticas. Al norte la dramática costa de las Rías Altas, al suroeeste las Rías Bajas con playas más abiertas y más turistas.
La zona está llena de ciudades y pueblos donde le entran a uno ganas de parar, y una razón importante es que las viejas plazas siguen ahí, atractivos lugares con arcadas, lámparas, restaurantes y tal vez una fuente.
La ciudad portuaria de A Coruña en el norte es famosa por sus fachadas de cristal, ese tipo de grandes ventanales que burgueses permitieron montar cuando se mudaron al ex barrio de pescadores.
Abajo en la Torre de faro de Hércules, que se remonta a la época romana, se escuchan las desgarradoras prácticas en la escuela de gaitas al lado.
Si se conduce en cambio dirección suroeste se para uno preferiblemente en el idílico pueblo de pescadores de Cambados, donde los hombres en el café del puerto piden sherry o gin tonic a las diez y media de la mañana. Debajo de la superficie del agua se ve un laberinto de vallas para la captura de almejas, ‘trampas’ que van en herencia de acuerdo a un sistema regulado cuidadosamente.
Cambados es también el lugar de origen para el vino Albariño. En la Bodega del Palacio de Fefiñanes del siglo XV, propiedad de Juan Gil González, se pueden degustar y comprar, y detrás de la casa hay un viñedo, y hasta un pequeño bosque de cuento de hadas amurallado donde la luz se filtra a través de ‘salvajemente crecido’ boj.
Una gran parte de los mariscos de Galicia proceden de la acuicultura en O Grove, donde las ostras y los mejillones crecen en un par de miles de grandes plataformas de propiedad de familias. A través de las mareas y los movimientos del río se cambia el agua de la ría cada semana.
De vuelta en Santiago por la noche es fácil quedarse parado en el Paseo de los Leones y mirar a las estrellas. Peregrinos ortodoxos sostienen que la Vía Láctea es en realidad un reflejo divino del camino a la ciudad del santo Jacobo. [dn.se]