GRECIA – Una Creta diferente
Ya en el año 1200, se trasladaron los primeros pobladores a las montañas al norte de la Makrigialos de hoy al sur-este de la isla de Creta. Para sobrevivir, empezaron a cultivar trigo y cebada en el valle de Asprospotamos. Hoy día la zona atrae a los viajeros con un tipo diferente de alojamiento y una gran calma.
– Desde que visité por primera vez a un amigo aquí en Asprospotamos he soñado con recrear la belleza que una vez debió de haber dominado la zona, dice Aleka Halkia que junto con su hija Mirta Botsari regenta el hotel Aspros Potamos, a sólo veinte minutos a pie desde la costa y Makrigialos. Para llegar allí, sigo los consejos de la gente y obtengo ofertas diferentes de todos a los que pregunto.
Sólo cincuenta metros detrás del hotel de multipropiedad Villea Village a lo largo del camino de grava a Asprospotamos y el hotel vecino White River Cottages cambia el panorama y de repente la naturaleza y la moderna Creta dan al instante un paso cincuenta años atrás en el tiempo.
En el camino duermen perros soñolientos y a la vera de la carretera caminan gallos y gallinas y en el mismo momento que la carretera de asfalto se convierte en grava desaparecen todos los extenuantes ruidos de la sociedad moderna. En vez de ruido de motor y caos de tráfico es el origen de la Tierra que de alguna manera se le permite salir y tomar lugar tan pronto como nosotros seres humanos nos permitimos sentarnos y escuchar.
Los olivares no son ciertamente económicamente justificados y probablemente el terreno daría más alto rendimiento como ghetto turístico explotado, pero debido a la corta temporada turística que a pesar del calor sólo transcurre durante los seis meses de verano y la mayoría de los cretenses dependen de lo que la tierra da y el sol pueda presionar. Si no son horas de sol en la playa es al menos lo suficientemente caliente para que las aceitunas crezcan y para dar rendimientos en los invernaderos.
– La mayoría de los cretenses trabajan en el sector turístico durante los meses de verano, pero el resto del año se dedican a cultivar la tierra y cosechan aceitunas o verduras en invernaderos simples que casi cada familia tiene, dice la sueca Eva-Lotta Bergman, quien ha vivido en Creta desde mediados de la década de 1990, cuando se casó con Nikos Tsabanakis de la isla. Las destartaladas chavolas cubiertas de plástico de los invernaderos no son sólo un ‘tesoro’ de la familia, sino en gran medida un ingrediente clave en el rompecabezas de la vida conocido como sustento.
Vivir en Asprospotamos es como mudarse a un pariente lejano que ha optado por vivir con sencillez. Hay ciertamente tanto retrete como cocina en las habitaciones, pero falta electricidad y se vuelve negro como el carbón tan pronto como el sol se pone. Por otro lado, está impecablemente limpio y hay iluminación ‘led’ generada por células solares para dar luz en el baño y hay por supuesto agua caliente en la ducha. Y el que tenga ganas puede pedir prestada la piscina en el hotel de al lado que es operado según los mismos principios, pero con una apariencia exterior algo más lujosa.
En Asprospotamos es más bien el silencio que representa la experiencia misma, y aunque ambos Aleka Halki y su hija Myrto Botsari de buena gana aceptan familias con niños son parejas solas que por lo general se sientan en las sillas de sol y disfrutan de las vistas sobre el valle.
Aunque un coche es preferible, no es necesario para poder disfrutar de la tranquilidad. Muchos utilizan el servicio de transporte al aeropuerto y otros medios de transporte público entre el aeropuerto y Makrigialos. Luego sólo queda un corto trayecto en taxi arriba al valle o un relajante paseo al hotel.
La ventaja de Creta es que rara vez hace mucho frío. Ni siquiera en las zonas montañosas La isla ofrece un clima mediterráneo, una temperatura agradable durante todo el año donde los meses de verano ciertamente pueden ser calientes y sudorosos, y los meses de primavera y otoño tan fríos que se requieren tanto pantalones largos como jersey. Pero aún así parece el entorno y la hermosa vegetación dar un impulso suficiente a escandinavos con sed de verano que volvemos a casa renovados y llenos de energía independientemente de si hemos visitado Creta en medio del verano o durante la primavera un poco más fría.
Muchos de los que vienen a Asprospotamos combinan la relajación en las colinas con senderismo moderadamente vigoroso y algún que otro viaje en coche a lo largo de la costa. El pueblo de montaña Pefki en lo más adentro del valle, donde los colonos una vez decidieron quedarse, es un destino bastante común y del todo posible el ‘ir a pata’. Por desgracia es el valle difícil de forzar para subir por las rocas y el camino de 5.6 kilometros de ida y vuelta se mantiene en su mayor abajo en el barranco de la montaña. Naturalmente es del todo posible escalar, pero es por momentos empinado y a veces incluso peligroso. Es mejor seguir la carretera de coches, una pequeña carretera pavimentada, de Makrigialos arriba al pueblo de Pefki.
También es posible viajar en coche a Pefki y terminar el día con una fantástica cena en la Taverna Piperia con vino local en los vasos (agua mineral si conduces coche) y manjares maravillosos en el plato con sólo las vistas como fondo de pared y el árbol de falso pimentero como techo.
Creta es ciertamente una isla, pero raramente grande que no te de tiempo de ver toda la isla durante una semana o dos. Mantente en cambio en el sur, o en e norte si lo prefieres, y no te molestes en cubrir toda la isla en un viaje. Alrededor de Makrigialos se encuentran algunas de las más bellas playas de Creta, pero la arena amarilla parece estar cubierta por suecos y alemanes de viajes charter bajo parasoles del mismo color. Un poco más hacia el este por el contrario las bahías en el mar no son tan bien visitadas y aunque no es siempre la misma suave arena que en Makrigialos es la mar y el agua la misma.
Tú que sigues la costa pasando por Moni Kapsa hacia las playas Mazidas y Ambelos vas a parar finalmente en Goudouras donde Tiana Baxio ha abierto un café internet moderno a pocos metros de las rugientes aguas del Mediterráneo. A pesar del calor fuera, es el sombreado café muy agradable y con zumo recién exprimido en la mesa y un equilibrado ‘latte’ en la mano y pastel casero de Tiana es casi demasiado para ser llamado Grecia.
– Yo quería hacer algo diferente, algo genuino sin que se sintiese ‘plano’. Yo vivo en el pueblo y quería vivir de lo que el pueblo tiene para ofrecer. En el entorno lo que más hay son invernaderos y agricultores, pero al mismo tiempo necesitan tanto vosotros turistas como nosotros los lugareños un buen lugar en el que poder navegar por Internet y revisar el correo electrónico. No menos yo, dice Tiana Baxio y se ríe.
Que Vai Beach 24 km al este de Sitia atrajera a los hippies de la década del 70 a aparcar sus bártulos en la arena no es realmente sorprendente. En latitudes como Creta las palmeras por lo general no deberían crecer y cómo las palmeras en realidad fueron a parar allí es un misterio que nadie ha conseguido romper. Se especula que legionarios romanos posiblemente disfrutaron de dátiles en el camino de regreso a Europa, y escupieron las semillas en el terreno lo que con el tiempo llegó a crecer a todo un bosque de palmeras de dátiles. Pero los expertos dudan de que las leyendas sean verdaderas y sin importar su origen, es el ‘bosque de dátiles’ un buen descanso antes de que tires la ropa al suelo y te arrojes al mar.
Durante los días más calurosos de verano está la playa llena de turistas charter de excursión, pero tarde o temprano en la temporada no es imposible que llegues a una playa desierta, por lo menos temprano por la mañana. Compra contigo un paquete de comida de Sitia con delicias locales, y siéntate bajo las palmeras y disfruta del lugar más bello de la naturaleza sin ser molestado ni por ruidos de discotecas ni de motores.
En el camino de regreso a Sitia se encuentra el restaurante Taverna Metoxi Bai donde puedes sentarse en muebles tradicionales y disfrutar de las especialidades locales como sopas con pan y fantásticas ensaladas con más queso feta que lechuga.
Si te atreves a probar son los guisos de la zona excelentes. [gp.se]